1. ¿Por qué estoy con ‘goteras’?
A todos nos encanta reír, pero ¿y si un buen chiste hace que sueltes un chorrito? La incontinencia urinaria por estrés es muy común, dice el doctor Alan Wein, director de urología de la Facultad de Medicina Perelman en la Universidad de Pensilvania. “Por ello, la gente puede tener una fuga de orín al reír, toser o estornudar”.
Culpá al envejecimiento corporal. “Se deterioran los nervios y las estructuras que mantienen las cosas en su sitio y evitan que la uretra se mueva demasiado cuando uno ríe, tose o estornuda”, explica Wein. “El desgarro de los músculos pélvicos al dar a luz aumenta el riesgo en las mujeres, mientras que la cirugía de próstata lo eleva en los hombres”.
Una buena solución es ir al baño más seguido. Así escapará menos orina de la vejiga. Además, aprendé a contraer los músculos pélvicos a fin de controlar el flujo de orina. Realizá 10 contracciones, una por segundo, 10 veces al día para fortalecer los músculos del esfínter urinario. Y cuando tosas o estornudes, apretá el abdomen.
2. ¿Cuál es la causa de mi mal aliento?
El mal aliento se incuba principalmente en la parte posterior de la lengua, señala Patricia Lenton, directora de la Clínica de Investigación sobre Salud Bucal de la Universidad de Minnesota. La lengua es como una alfombra lanuda, y las bacterias se esconden entre los mechones. Además, con los años tomamos más medicamentos; muchas de ellos resecan la boca, lo que exacerba el mal aliento.
Una posible solución es limpiarte la lengua con un raspador de bordes lisos, dice Lenton. “Empezá lo más atrás que puedas”. Los estudios indican que lo mejor para eliminar las bacterias que causan el mal aliento es usar un enjuague bucal que contenga cinc y cloruro de cetilpiridinio. Cuando la boca tiene un pH alcalino, se liberan compuestos azufrados volátiles. Al comer, la boca se acidifica y disminuye el mal olor, añade Lenton.
3. ¿Qué les pasa a las uñas de mis pies?
Es muy incómodo tener la uñas agrietadas, quebradizas, descoloridas y gruesas debido a una infección por hongos, sobre todo si te gusta el calzado abierto. Los hongos se alimentan de las uñas y las dañan, dice el doctor David Tran, profesor de la Universidad Samuel Merritt, en Oakland, California. La edad es el mayor factor de riesgo, según un estudio publicado en PLOS Pathogens. También son propensas las personas diabéticas y las que padecen enfermedades que afectan la circulación sanguínea.
Lo ideal es iniciar el tratamiento pronto con una solución tópica recetada por un médico. Las infecciones más serias podrían requerir fármacos orales cuyos efectos en el hígado deben vigilarse, pues algunas personas tienen esa reacción adversa, advierte Tran. Otra opción: el tratamiento con láser funciona en 80 % de los casos, según un estudio.
Acudí al médico si las uñas cambian notablemente. El cáncer cutáneo provoca decoloración, y cuando se localiza debajo de las uñas suele diagnosticarse tardíamente.
4. ¿Por qué me salen estas manchas?
La mayoría de las manchas oscuras debidas al sol no son peligrosas, pero un dermatólogo puede ayudarte a vigilar cambios de forma que podrían ser serios, dice la doctora Jane Grant-Kels, directora de dermatopatología en la Universidad de Connecticut. Cerca del 14 % de las personas de edad madura tiene manchas café inocuas, también llamadas manchas de la edad, indica un estudio publicado en PLOS One. Con el paso de los años aparecen más manchas en zonas expuestas a los rayos UV, como la cara, las manos y los antebrazos. Usá una crema para aclarar la piel, o acudí a un dermatólogo para que las elimine con nitrógeno líquido o con láser.
También es inofensiva la queratosis seborreica, excrecencias de color amarillo, café o negro parecidas a las verrugas. Grant-Kels aconseja a la mayoría de los pacientes no hacer nada con ellas, pero un dermatólogo puede congelarlas. Los llamados hemangiomas capilares —grupos de vasos sanguíneos dilatados— son benignos, y un médico puede eliminarlos con láser o con un bisturí.
Si alguna mancha en la piel te inquieta, acudí a un dermatólogo. El cáncer cutáneo es muy común. Un síntoma típico de los cánceres basocelular y de células escamosas es una excrecencia rara que no se cura. Algunas señales de melanoma son una mancha nueva, o una que cambia de tamaño, forma o color.